Así andamos por estos días...

Hola a tod@s!! Me extrañaban? Yo sí! Pero no tenía ni mucho tiempo, ni mucho ánimo para sentarme a compartir algo. Entre exámenes, bellezos, ingredientes, la casa y la vida misma, estaba sobrecargada y no podía escribir nada!

Pasaron un montón de cosas en este tiempo, creo que la más significativa fue la pernoctada de la belleza en el jardín! Una noche que se quedaron todas las salas de preescolar a dormir en el jardín. Una experiencia increíble para ellos y para nosotros también. Fue feliz, entusiasmada, desbordaba ansiedad… y volvió contenta, pero llorisqueando de cansancio! Contó lo justo y lo necesario para que nos demos cuenta que lo pasaron genial! Y si, los chicos crecen y muyyy rápido!

Acá les dejo algunas fotos de estos días y les cuento que el bellezo ya empezó a hacer de las suyas, además de pelear con su hermana y saber perfectamente qué es lo que la hace enojar, también la busca, la abraza, le saca los juguetes (esto es mutuo) y hasta la imita (lo tengo de a ratos, taconeando con zapatos de princesa). Se trepa en las sillas, de la silla a la mesa, de la mesa a la otra silla, del sillón al banco y del banco al sillón. Y así tooodo el día!

Ayer, fue el día de la madre y lo pase lindo, normal, tranquilo y sin mucho alboroto. Los bellezos me hicieron dibujos y me regalaron un libro de recetas (creo que fue una indirecta, cuakk!). Y pensé mucho en esto de ser madre……

Cómo una deja todo por ellos y cómo nos cambian la vida. Agradezco tener la posibilidad de criar a mis hijos y de estar con ellos todos los días (aunque esto últimamente me esté pesando, y no lo digo por ellos).

Deje de ver amigos (o los veo con poca frecuencia), deje de comprarme ropa para comprársela a ellos (me compro lo justo y necesario, si es muy necesario), voy al súper y no hago más que comprar leches, yogures y galletitas.

Las veces que me despierto a la noche me acerco hasta sus cuartos para taparlos. Voy, vengo, traigo, llevo, salgo, entro, siempre acompañada de alguno de los bellezos, y vaaarias veces por día.

Lavo sus ropas y a mano algunas (para sacar manchas de comida). Preparo cosas del jardín, más allá del uniforme de todos los días. Llevo al doctor, a la guardia, a la consulta y a ponerse vacunas.

Deje de salir con una cartera chiquita… mi maxi cartera es una mini mudanza que tiene: pañales, una muda de ropa, chupete, cremas, caramelos, toallitas, pañuelos, algún cuaderno, cartuchera, algún autito, billetera, cambiador, un monedero, alcohol en gel, una piedra (si si, una piedra que guardó la belleza no se hace cuánto y allí quedó) y algún que otro papel para tirar.

Ser mamá es despertarlos, servirles el desayuno, preparar el almuerzo, darles la merienda, la cena y asegurarse que coman!

Sus baños, cuando me toca a mí (y si, es de las pocas cosas que hace el papá bellezo) son normalmente rápidos, o lentos los días de peine fino (ah sí, de eso también nos encargamos las mamás… o existe algún papá que saque piojos?)

Ni hablar de hacer limpieza: jubilar juguetes, hacer el cambio de temporada en los placares (o sea, sacar lo que les queda chico), descartar libros en mal estado, etc. Cortarles el pelo, o llevar a que se los corten. Limpiar zapatillas, coser ropa, aplicar etiquetas con el nombre.

No voy a entrar en detalles de higiene, como cepillar los dientes, cortar uñas… Y me reservo los momentos lúdicos, de aprendizaje y esos ratitos que les dedicamos para pintar juntos, leerles un cuento, hacer torres o bailar (mientras colgamos la ropa, por ejemplo).

Dejamos de arreglarnos con frecuencia y cuando te pones una camisa que hace mucho no usas, te miran y dicen “que lindo te queda eso mamá”.

Dejamos de ser nosotras mismas para pasar a transformarnos en varias personas a la vez: mamá enfermera, mamá psicóloga, mamá limpieza y orden, mamá pulpo, mamá cocinera, mamá maestra, mamá taxi, etc.

Deje de armar una valija para pasar a amar 3. Deje de enojarme porque me tocan mi comida del plato o me toman de mi vaso (y no saben lo que me costó). Deje de armar mi agenda con mis cosas para pasar a armarla desde sus prioridades. 

Deje tantas cosas y cambie tantas otras… pero nada se compara con lo que recibo a cambio y con lo feliz que soy sacando de mi cartera una carta de princesas, en vez de mi sube!!!!

Y me quedaron varias cosas en el tintero… pero no las voy a aburrir con mi día a día! Las madres no deberíamos tener un solo día, creo que todas necesitamos más reconocimiento!!

Buena semana!!!