Confieso que soy un poco aprensiva con respecto a los
lugares públicos. Creo que las plazas de Buenos Aires son muy bonitas y un
tanto necesarias, pero también creo que son muy sucias. Buenos Aires además de
mucha gente, tiene muchos perros y muchos de sus dueños se olvidan de levantar
los “regalitos” de sus animales. Entonces, salir a caminar o correr a la plaza,
es una carrera de obstáculos, y ni pensar en tomar sol o dejar que Guille
juegue con pasto o con arena. Muchos dirán que soy exagerada y quizás, estén en lo cierto!!
La verdad es que hace poco empezamos a disfrutar de los
juegos de las plazas y los fines de semana son nuestra escapada obligatoria.
Tenemos 2 plazas un tanto accesibles a casa y cuando podemos vamos a alguna un
poco más lejos.
Verla disfrutar, sonreír, subir mil veces y bajar, me hacen
olvidar todos los prejuicios…
Es prescindible llevar ropa cómoda (y fácil de lavar luego),
agua para tomar y algo para atar el cabello (porque el pelo en la cara: le
molesta)!!!!!
Este finde que pasó encontramos una placita poco concurrida,
muy bonita y limpia. No sabemos el nombre, ni las calles que la circundan, pero
confiamos en nuestra memoria para volver pronto: con mates y algo para comer.
Después de todo, a quién no le gustan los días al aire libre??
Buena Semana!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario