Cuando me estaba ilusionando con la llegada de la primavera
otra ola de frío invade Buenos Aires, seguramente para recordarnos que el
invierno todavía está entre nosotros…
Y abandonamos los planes de helados por la tarde, para no
dejar que las meriendas calentitas se pierdan con el viento. Y otra vez la
chocolatada y el té caliente...
Y volvemos a lucir nuestros tejidos de lana bajo los rayos
tímidos de sol. Suaves y calentitos como el que Erica Tejidos artesanales hizo
para Guille con mucho amor!!
Es la estación ideal para cocinar aquello que lleva mucho
tiempo: el horno prendido remite a cocina de hogar, mates de por medio y comida
elaborada, casera y rica!!!!
Creo que es momento de empezar a mirar las pequeñas cosas.
De detenernos unos segundos, prestar atención a aquello que nos hace bien y
seguir avanzando con una sonrisa… un tanto helada.
Lo llamé “placeres de invierno”, porque cada estación tiene
su encanto y aunque no sea una apasionada del frío también hay que encontrarle
el lado positivo. Porque me gusta detenerme en los pequeños detalles del día a
día, y sobre todo darme cuenta del valor que tienen. Vivimos en una época en la
que nos pasamos corriendo, entre la casa, el trabajo, los chicos… la rutina nos
envuelve y no nos deja ponerle condimentos.
Me encanta que me pese la frazada en la cama y que no me
invite a salir!!!
Una ducha calentita y unas pantuflas gorditas!
Buena semana!!!
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